¿Qué son los “Diamantes de Sangre”?
La película Blood Diamond documenta la trayectoria de un gran diamante rosa encontrado por un pescador que trabajaba como esclavo en una mina de diamantes controlada por los rebeldes en Sierra Leona en la década de 1990. El diamante ha cambiado y acabado con muchas vidas y la historia de esta piedra transmite un fuerte mensaje social.
El relato es ficticio, pero está basado en la realidad. Te ayudará a entender cómo un recurso mineral alimentará a miles de personas marginadas y masacradas. Esto no es un problema en primer lugar. Ya ha sucedido con el marfil y el oro en África antes.
¿"Diamantes en conflicto"?
Los diamantes de sangre, también conocidos como "diamantes de conflicto", son piedras creadas en zonas controladas por fuerzas rebeldes que desafían a gobiernos reconocidos internacionalmente. Los rebeldes venden esos diamantes y el dinero se utiliza para comprar armas o financiar sus acciones militares.
Los diamantes de sangre también son producidos por mano de obra forzada de hombres, mujeres y niños. También son robados o confiscados durante el envío, y se atacan las operaciones mineras de productores legales. Estos ataques pueden alcanzar el tamaño de una gran operación militar.
Las piedras se introducen luego en el comercio internacional de diamantes y se venden como gemas legítimas. Estos diamantes también son la principal fuente de financiación de los rebeldes; sin embargo, los traficantes de armas, los contrabandistas y los comerciantes de diamantes engañosos llevan a cabo sus acciones. En juego están en juego enormes sumas de dinero y los métodos de acción son el soborno, la intimidación, la tortura y el asesinato. Por eso se utiliza el término "diamantes de sangre".
¿"Proceso Kimberly"?
El flujo de diamantes de zonas en conflicto se originó principalmente en Sierra Leona, Angola, la República Democrática del Congo, Liberia y Costa de Marfil. Las Naciones Unidas y otros equipos están trabajando para bloquear la llegada de diamantes de zonas en conflicto al comercio mundial de diamantes.
Mapa de países en disputa por los diamantes. Los diamantes en conflicto se originaron en países en amarillo. A diciembre de 2006, Liberia y Costa de Marfil habían sido objeto de sanciones en virtud del Proceso de Kimberley.
Su solución ha sido crear un mecanismo de certificación gubernamental conocido como el "Proceso Kimberly", que permite a cada nación verificar que todos los envíos de diamantes en bruto se obtienen mediante minería y ventas legales.
Todos los diamantes en bruto que se envían desde estos países deben ir acompañados de certificados que indiquen que los diamantes fueron fabricados, vendidos y exportados a través de canales legítimos.
El proceso de certificación tiene en cuenta todos los diamantes en bruto, desde la mina hasta la venta minorista, pasando por todas las etapas de su movimiento. Se recomienda a los clientes minoristas que compren un diamante tallado que confíen en un certificado de venta que demuestre que su diamante proviene de una fuente libre de conflictos.
"¿Diamantes libres de conflicto?"
Los países que aceptan adherirse al proceso Kimberly no están autorizados a comerciar con países no miembros. Se cree que el proceso Kimberly ha reducido significativamente la cantidad de diamantes en conflicto que ingresan a los mercados internacionales de gemas.
En la actualidad, el Proceso Kimberly lo aplican 81 gobiernos y numerosas organizaciones no gubernamentales. En diciembre de 2006, las únicas dos naciones que seguían bajo sanciones del Proceso Kimberly eran Liberia y Costa de Marfil. El Consejo Mundial del Diamante estima que el 99% de todos los diamantes proceden de zonas libres de conflictos.
Comercio legal de diamantes
El comercio legítimo de diamantes proporciona empleo a más de 10 millones de trabajadores y trae prosperidad a las zonas donde se lleva a cabo esta actividad. El apoyo de todas las naciones y clientes al Ciclo de Kimberley convertirá la esclavitud en empleo y el contrabando en un comercio valioso. El plan ha tenido éxito. Hoy en día, casi todos los diamantes importados a los mercados minoristas provienen de puntos de venta que no están en conflicto.